
Érase una vez un niño que estaba deseando de que llegara el día de los Reyes Magos, el 6 de Enero. Él quería un perro desde chico, pero sus padres no porque tenía hermanas chicas y por eso, pues ya se hacieron grandes. Hasta que ya llegó ese día, estaba contando los días y las horas. Quería ponerle al perro de nombre eliot. Entonces lo sacaba a pasear y jugar con él y con la nieve. Eran como hermanos. Eliot le ayudaba a hacer las tareas. El niños que se llamaba carlos se enteró por sus amigos que los Reyes eran mentira, es decir, que eran los padres. Él se llevó una buena decepción y se enfadó con sus padres y les pidió explicaciones que por qué

fiiiiiiiiN
Muy bien, José Manuel. Me ha gustado la historia. Tiene algunos defectillos que ya comentaremos en clase, pero corrige al menos la palabra "desección", que has escrito y sustitúyela por "decepción", que creo que es lo que has querido poner, ¿vale?
ResponderEliminarPor otra parte debes acostumbrarte a incluir alguna ilustración apropiada.