Un día su madre, estaba cocinado unas tortas, le dijo.

-Anda a ver cómo está tu abuela, pues me an dicho que ha estado mala; LLévale una torta y este tarrito de mantequilla.
Caperucita Negra fue en seguida a ver a su abuela que vivía en otro pueblo. Al pasar por un bosque, se encontró con el lobo, que tuvo muchas ganas de comérsela, pero no se atrevió porque unos hombres andaban por ahí cerca. Él le preguntó a dónde iba. La niña, que no sabía que era peligroso encontrarse a hablar con un lobo, le dijo:

-Voy a ver a mi abuela, y le llevo una torta y un tarrito de mantequilla que mi madre le envía para llevárselo. Entonces ella siguió su camino muy contenta cantando y el lobo que sabía mucho le perseguía para comérsela a ella y a su abuela. Ya llegó a la casa de la abuelita dijo caperucita- Abuelita que soy yo caperucita negra abre y le abrió, dijo caperucita Negra abuela te traigo esta mantequilla para ti. Y de repente sonó una llamada ton ton fue caperucita a abrir y dijo ¿quien es? tu amiga rosa y caperucita miró por el agujero y vio a su amiga que en verdad no era, tienes muchos pelos por las manos, tu ojos son muy feos y tu voz es muy fuerte. Entonces no le abrió y caperucita se fue ya entonces a la ora toca otra vez y su abuela si que le abrió y entro y se la comió.